'Yo jugué en Primera', Fútbol

Javi Venta, un lateral ‘caro’

La anécdota la recuerda siempre el vicepresidente del Villarreal, José Manuel Llaneza: «Javi Venta nos costó mucho dinero». Y el exlateral asturiano se ríe, consciente de la sorna con la que lo dice uno de sus antiguos jefes. Porque este defensor llegó en 1999 a coste 0 a la entidad amarilla, pero en su trayectoria allí fue devaluando a casi cada uno de sus competidores en el lateral derecho -estos sí, fichados por millones de euros-.

Del Requexón a ese pueblo de Castellón…

…pasando por el barro de la 3ª División y la Segunda B. Ese, el fango, es el denominador común de los primeros años de carrera de Javi Venta. Se crió en la cantera del Real Oviedo, que decidió no seguir contando con él en el filial cuando se lesionó de gravedad. Si confió en el de Pola de Siero un entrenador al que debe mucho, según sus propias palabras: Vicente González-Villamil. A sus órdenes estuvo en el Marino de Luanco y la Gimnástica Torrelavega en la categoría de bronce.

Tras 3 temporadas haciéndose futbolista en los campos del norte, llamó a su puerta ese equipo de un pueblo de Castellón que acababa de vivir el sueño de la Primera División por primera vez: el Villarreal. Javi tenía entonces 23 años, esa edad en la que en este deporte no dejas de ser un chaval pero ya tienes cierta experiencia, la cual puso al servicio del Onda, filial del primer equipo entonces. Aquel año, nuestro asturiano jugó en Tercera.

Lanzado hacia Primera

Y algo bueno debió de hacer Javi Venta en Onda porque saltó tres categorías en dos años. La temporada 00-01 la disputó cedido en el Racing de Ferrol, en Segunda División; y la siguiente en Tenerife, en su estreno en la máxima categoría de nuestro fútbol.

Con el equipo isleño debutó en Primera un 26 de agosto del 2000 en el Heliodoro Rodríguez López. Con derrota, eso sí, por 0-2 ante el Alavés, preámbulo de lo que iba a ser un año malo para el conjunto chicharrero, que acabaría descendiendo. Javi Venta jugó aquella temporada 29 partidos y marcó un gol en el Real Madrid 4-1 Tenerife. No he conseguido el momento de aquel gol, pero sí el instante en el que expulsan al Bichi Fuertes ya con 3-1 en el marcador:

Comienza su idilio con el Villarreal

Verano de 2002. Tras hasta 3 cesiones, Javi Venta llega otra pretemporada más a Villarreal. Pero en esta ocasión recibe una buena noticia: esta vez sí tiene hueco en el primer equipo, y en Primera. Aquella sería la primera de las 9 temporadas que el lateral derecho pasaría en El Madrigal, hoy La Cerámica.

En su puesto empezó compitiendo con todo un campeón del mundo: Belletti. Y el brasileño fue el único que impidió a Javi Venta ser titular indiscutible en Villarreal. Aún así, aquellas dos temporadas de convivencia con Juliano jugó 40 partidos. Nada mal.

A continuación el submarino amarillo ficharía por 2 millones de euros a Armando Sá. Pero nuestro defensa disputó 32 partidos como titular; el esquema se repetiría con el prometedor Kromkamp en la 05-06. El neerlandés acabó saliendo en invierno eclipsado por Venta, y a Villarreal llegó Josemi desde el Liverpool campeón y supercampeón de Europa. Nada. No había quien pudiera con el 17.

En paralelo a la historia de amor de Javi Venta con el Villarreal el equipo crecía en Liga… y en Europa. Tras varios años clasificándose para la Copa de la UEFA vía Intertoto, la 05-06 es la temporada del debut en Champions League. Lo que fue en principio un regalo para disfrutar se convirtió en una posibilidad real de llevarse el trofeo de no ser por aquel penalti marrado por Riquelme en semifinales contra el Arsenal. Un partido histórico del club en el que fue titular el lateral asturiano.

Tras aquel final amargo del sueño europeo, el Villarreal no despegó los pies del suelo y siguió haciendo las cosas bien con Manuel Pellegrini en el banquillo. Lo mismo que se puede decir de Javi Venta. Es cierto que Josemi tuvo más protagonismo en la 06-07, pero fue un espejismo, porque la titularidad solo se la quitaría Ángel en su último año en Villarreal, en la 2009-2010. Último año… hasta ese momento.

Fin de contrato y mudanza a Valencia

Tras 8 temporadas, Javi Venta no renovaría con el Villarreal en el verano de 2010. Con 34 años y una carrera en la élite más que contrastada, el Levante de Luis García se haría con sus servicios para seguir jugando en Primera. Lo hizo durante 2 temporadas, y lo hizo, cómo no, de titular: 59 partidos en 2 años.

Después, Javi regresaría a aquel Villarreal que bajó a Segunda División en la 12-13 en una muestra de compromiso con el equipo castellonense. Tras ayudar al ascenso, acabaría sus días como futbolista en el Brentford inglés.

En total, Javi Venta disputó 270 partidos en Primera y marcó 2 goles. 172 partidos y 1 gol son sus registros con el Villarreal en la máxima categoría de nuestro fútbol. Fue un zaguero que supo explotar su capacidad de trabajo, física y táctica para suplir sus carencias técnicas. Es un ídolo para los aficionados groguets y un ejemplo de la cara B de la filosofía de este club milagroso: contar con una base sólida de jugadores formados en su cantera que contraste con fichajes de más relumbrón. Una cantera de la que Javi Venta es una de sus primeras piedras.

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Aguilera: una leyenda atlética de récord

¿Cuántos defensas de los 90 y los 2000 recordáis que empezaran sus días como delanteros? A mí me salen Geli, varios extremos del Athletic que han acabado como laterales (Javi González o De Marcos) y nuestro protagonista de esta semana: Carlos Aguilera.

Aquel delantero menudo y rápido del Atlético Madrileño (el actual Atlético B) acabó triunfando en el fútbol español como lateral derecho. Es una leyenda del conjunto colchonero y las cifras lo refrendan: es el quinto jugador con más partidos oficiales con la camiseta rojiblanca (456) y el tercero en Liga (365 entre Primera y Segunda División).

El idilio con el Atleti empezó para Aguilera un 26 de marzo de 1988 en Gijón, cuando en el minuto 75 sustituyó a Marcos Alonso para debutar en la máxima categoría. El Sporting venció 2-0 aquel partido, pero el del barrio madrileño de San Cristóbal de los Ángeles gustó a su parroquia. Aquella temporada participaría en 6 partidos.

A partir de ahí, encadenó 5 temporadas seguidas en el primer equipo. De ser un jugador ofensivo (delantero o, principalmente, mediocentro de banda derecha), pasó a ser lateral derecho. Fue entrenado por Menotti, Javier Clemente o Luis Aragonés; y jugó junto a Abel Resino, Donato o Futre. Sin embargó, nunca fue titular indiscutible. Disputó 90 partidos y metió 7 goles en ese lustro, como este ante el Betis en 1989:

En esa etapa sumó 2 copas del Rey a su palmarés, pero el verano de 1993 hizo las maletas y se fue a Canarias.

Ficha por el Tenerife

La falta de oportunidades obliga a Aguilera a cambiar Madrid por Santa Cruz de Tenerife. El equipo chicharrero vivía buenos momentos en Primera División de la mano de Jorge Valdano, y el lateral madrileño es titular en su primera temporada en la isla: 34 partidos y 1 gol.

Aquel año el Tenerife debuta en Europa jugando la Copa de la UEFA, y Aguilera marcó en el partido más importante (hasta entonces) de la historia del club: la vuelta de octavos de final ante la Juventus. El Tenerife ganó 2-1, pero el 3-0 en contra de la ida acabó eliminándolo.

La siguiente temporada, la 94-95, Aguilera vuelve a ser relegado al banquillo bajo la dirección de Vicente Cantatore. Solo juega 15 partidos. Sin embargo, despliega su mejor fútbol con Jupp Heynckes en la 95-96 en un año fantástico en Tenerife: 39 partidos, 5 goles y, por segunda vez, el club consigue su mejor clasificación histórica en Primera (5º puesto), accediendo de nuevo a la Copa de la UEFA.

Fue también la temporada del doblete de su Atleti, equipo contra el que jugó en la jornada 41. Los de Antic necesitaban puntuar para depender de sí mismos en la última jornada y Aguilera casi lo estropea (ved el minuto 2:20…):

Aquellos buenos años en Canarias le valieron al madrileño para revalorizarse como futbolista. Pero en realidad fue una desgracia personal lo que acabó haciéndole retornar a Madrid: la muerte de su hermano.

Segunda etapa en el Atleti: de jugar Liga de Campeones a Segunda

Aguilera volvió al Atlético la temporada 96/97. El club acababa de completar su año más exitoso con el famoso doblete, y Radomir Antic tenía una plantilla ambiciosa: Kiko, Simeone, Pantic, Esnáider… El lateral volvía para ser importante y lo fue: jugó 31 partidos en Liga.

Sin embargo, el Atleti no cumplió con las expectativas y acabó 5º en la competición doméstica. Peor fue el siguiente año. La 98/99 empezó con ilusión a orillas del Manzanares con la llegada de Arrigo Sacchi al banquillo rojiblanco, pero el Atleti acabó recurriendo a Antic de nuevo ante el peligro de descenso. El equipo acabó 13º, con Aguilera jugando 27 partidos y anotando 1 gol.

Su experiencia, sus galones y ser el tipo de carrilero que a Clemente le gustaba le valió para estar con España en el Mundial de Francia de 1998. En total, con la Selección jugó 7 partidos. Uno de ellos, aquel 6-1 a Bulgaria que no nos sirvió para clasificarnos a octavos de final del campeonato del mundo:

Descenso a Segunda

Aquella tendencia al desastre del Atleti se consumó la temporada 98/99. Ya hemos hablado del descenso a los infiernos del club en la entrada de Hasselbaink, y no hay mucho más que añadir. El año fue horroroso en todos los sentidos, aunque Aguilera siguió siendo titular (29 partidos y 1 gol) y estrenando brazalete de capitán.

Esa capitanía convirtió a Aguilera en un jugador fundamental en la travesía por el desierto de Segunda del Atlético de Madrid. Fue titular indiscutible en esas dos temporadas y aportó mucho en ataque: 78 partidos y 14 goles. Uno de ellos, este al su ex equipo (el Tenerife) en 2002. En este resumen hay jugadas que resumen muy bien su faceta ofensiva: jugador pegado a la cal, rápido y que saca buenos centros.

Al 15 del Atleti aún le dio tiempo para disfrutar de 3 temporadas en la élite en las que jugó 77 partidos, anotó 2 goles y cedió el brazalete a otra leyenda del equipo y del fútbol patrio: Fernando Torres.

PD: Con Torres, aparte de la capitanía, tiene otra particularidad en común: sufrir un paro cardíaco con la camiseta del Atlético. Al ‘Niño’ le ocurrió en Riazor en 2017 y a Aguilera en Huelva en 2003. Dos leyendas colchoneras que se dejaron la vida por el escudo. Casi literalmente.

Foto: foro indiosrojiblancos

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