'Yo jugué en Primera', Fútbol

Weligton: de la granja a la Champions con el Málaga

El mejor Málaga Club de Fútbol no lo encontramos muchos años atrás. En la temporada 11/12, un club histórico en España pero modesto se reforzaba con jugadores de la talla de Van Nilstelrooy, Isco o Santi Cazorla (el fichaje más caro de la entidad, 20 millones de euros). Pero allí permanecía una base de futbolistas comandada por un central brasileño alto, fino, duro y rocoso: Weligton Robson. Todos bajo las órdenes del entrenador Manuel Pellegrini.

Aquel año, el Málaga quedó 4º, clasificándose para la previa de la Champions League. Fue el mejor puesto en Liga de su historia. Finalmente, en la 12/13, el equipo entraría en la fase de grupos de la máxima competición europea tras eliminar al Panathinaikos. El conjunto andaluz fue superando fases y se plantó en cuartos de final ante el Borussia Dortmund. Solamente un gol en fuera de juego en el descuento le sacó de las semifinales:

No jugó aquel encuentro nuestro protagonista de esta semana, Weligton, pero ya llevaba mucho sudado con la elástica malaguista, y aún le quedaba mucho por sudar.

De la granja a la Champions

La historia de cómo llegó este brasileño al Málaga se remonta a sus inicios humildes. Empezó a trabajar a los 14 años en la granja familiar que su familia regentaba en Fernandópolis, donde nació. Jugaba al fútbol como afición los fines de semana y cuando, en los ratos libres, se echaba unos tiros con su padre en el campo. Lo hacía de delantero, de portero, de lo que hiciera falta… De hecho, esa polivalencia vocacional le dio su primera oportunidad en el fútbol profesional: un ojeador llegó a ver entrenar al equipo de Weligton buscando un defensa central. Él, por entonces con 19 años, lo sabía, y se puso a hacer ejercicios como defensor aunque allí jugaba como guardameta.

A partir de ahí, y como zaguero, la carrera de Weligton creció. En su país jugó en el Paraná, pero el éxito le esperaba al otro lado del océano Atlántico. Primero rindió a buen nivel en el Penafiel portugués, después fue el mejor defensa de la liga suiza en el Grasshoppers y es allí cuando se fijan en él Fernando Sanz y Juan Ramón López Muñiz, presidente y entrenador del Málaga respectivamente. Es el verano de 2007.

Llega a Málaga en Segunda…

Para La Rosaleda, Weligton era una incógnita, pero Sanz y Muñiz tenían mucha fe en ese central rápido, contundente y con capacidad de liderazgo que habían visto en Zúrich. El Málaga andaba en Segunda División con el objetivo de volver a Primera, aunque tenía una plantilla humilde. En cualquier caso, un gran inicio de campaña, con 7 victorias en las 7 primeras jornadas, dio al equipo la energía necesaria para acabar subiendo. Weligton fue indispensable para el míster. Aquel fue el primero de los 10 años que el brasileño iba a vestir la blanquiazul.

…y lo lleva a Europa

La 08/09, con Antonio Tapia en el banquillo y la base del ascenso, el Málaga hace un muy buen año en Primera. Acaba 8º, y Weligton sigue siendo un fijo en el eje de la zaga junto a Hélder Rosario. Juega 34 partidos y anota su primer gol en la máxima categoría en la derrota en El Molinón frente al Sporting (2-1):

En la siguiente temporada, el club consigue la salvación por los pelos cosechando un empate ante el Real Madrid en la última jornada. Weligton sigue jugando habitualmente, aunque se queda esta vez en 21 partidos y 3 goles. Con la permanencia en el bolsillo, la historia del Málaga cambiaría ese verano para siempre.

Y es que Fernando Sanz, consciente de las limitaciones económicas de la entidad, busca inversores donde en los 2000 se han buscado siempre en el fútbol: en los países árabes. Allí conoce al jeque catarí Abdullah ben Nasser Al Thani, que se convierte en el presidente del Málaga en verano de 2010.

Así, para la 10/11 llegan ya futbolistas de renombre como Júlio Baptista, Maresca o el prometedor Camacho. Sin embargo, la cosa no empieza bien y el técnico elegido para dirigir la nave, Jesualdo Ferreira, es destituido con el equipo colista. En la jornada 11 se sienta en el banquillo un hombre que ya había hecho milagros en Villarreal y que estaba dispuesto a repetirlos en la Costa del Sol: Pellegrini. Con el chileno al frente el Málaga remonta y consigue holgadamente la salvación. Weligton, por su parte, sigue siendo un fijo para ambos entrenadores: jugó aquella temporada 31 partidos y marcó 1 gol.

Y llegamos al verano de 2011, cuando Al Thani tira literalmente la casa por la ventana. Llegan de una tacada Santi Cazorla, Joaquín, Isco, Mathijsen, Nacho Monreal, Toulalan o Van Nilstelrooy. A ello se une una buena planificación deportiva que mantiene a jugadores de años anteriores, así como la buena mano de Pellegrini en el banquillo. El resultado: el Málaga se clasifica para Liga de Campeones por primera vez en su historia. Welligton pierde protagonismo en el equipo, pero aún así disputa 19 encuentros de Liga y marca 1 gol.

La 12-13 está marcada por la ya mencionada participación en Champions que está a punto de dejar al Málaga entre las 4 mejores escuadras de Europa. En la competición doméstica, el club malacitano se anota otra buena temporada, quedando 6º y clasificándose para la Europa League en el campo, pero no en los despachos, ya que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) lo sanciona sin jugar este torneo por sus deudas con Hacienda. En lo que a Weligton se refiere, vuelve a ser muy importante en Liga, disputando 33 partidos y aportando 2 tantos.

Del ‘Euro-Málaga’ al ‘Baby-Málaga’ siempre con Weligton

La sanción del TAS condiciona la presidencia de Al Thani desde entonces y en adelante en Málaga. Pellegrini sale del equipo al no poder dar continuidad al proyecto ambicioso, y llega Bernd Schuster en una temporada, la 13-14, que a la postre sirvió de transición entre el euro-Málaga del chileno y el siguiente planteamiento que se asentaría en La Rosaleda. Con el alemán, que nunca termina de enganchar a la afición, se hace una temporada irregular que acaba con el equipo 11º en la tabla. Weligton, además, juega poco ese año: solo 16 partidos.

El brasileño volvería a ser importante los dos años siguientes con Javi Gracia como técnico. Con el navarro, y por motivos económicos, se pasa del derrochador ‘euro-Málaga’ al ‘baby-Málaga’. De gastar millones de euros en fichajes a invertir en jóvenes prometedores que puedan venderse bien en el futuro. De este proyecto salen Darder, Juanmi, Samu Castillejo o Samu García. Y ahí se mantiene el capitán Weligton, que juega 62 partidos en las dos temporadas de Gracia en el banquillo.

Retirada como un héroe

El ‘Mariscal’, como le llaman en la ciudad andaluza, se retiró del fútbol la temporada 16-17 con 37 años. Solo jugó un encuentro, en la jornada 3, ante el Villarreal. Pero una grave lesión de rodilla lo alejó de los campos de fútbol y, en un acto generoso y honesto, cedió su ficha en enero para que el club incorporara a un jugador. El Málaga no enderezó su rumbo y acabó bajando a Segunda División con 5 jornadas de antelación, y Weligton anunció que se retiraba en mayo de 2017.

Sus 10 años en la Costa del Sol se resumen en números, sí (255 partidos en Primera y 9 goles, además de los de Segunda, Liga de Campeones y Copa del Rey). Pero Weligton es más que eso para el malaguismo. Es enseña y capitán de la mejor plantilla de la historia del club. Vivió de todo: un ascenso a Primera, permanencias agónicas, cuartos de final de Champions y el regreso a Segunda. Y en todos esos escenarios se partió la cara por la camiseta. Quién se lo iba a decir a aquel ayudante de granjero que lo mismo jugaba de delantero que de portero.

Su ‘idilio’ con Messi

Una de las polémicas que siempre ha perseguido a Weligton y le dio cierta mala fama en España es que era un central marrullero y de juego sucio. Con la pelota en movimiento, el brasileño se empleaba con dureza. Y a veces, sin el balón de por medio, jugaba a ese otro fútbol que no siempre es defendible. Una de sus víctimas favoritas era Messi (a quien define, por otro lado, como el mejor del mundo). Aquí dos detalles de su ‘romance’ con el argentino. Pisotón en 2009 y, la más célebre, cuando le cogió la cara en 2014:

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Un comentario en “Weligton: de la granja a la Champions con el Málaga

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