'Yo jugué en Primera', Fútbol

Javi Varas, la dura vida de un portero

Jugar o no jugar. A eso se resume la carrera de un portero. Es uno de los puestos más difíciles de asumir psicológicamente por parte de un jugador que, o bien es un fijo en las alineaciones, o bien está condenado al banquillo o a buscarse otro club donde se va a encontrar ante el mismo planteamiento. Jugar o no jugar. Así se resumen la vida futbolística del protagonista esta semana: Javi Varas.

Sin embargo, en este blog solemos hablar de currantes. Y alguien que nació y se crió en el barrio sevillano de Pino Montano está destinado a trabajárselo para conseguir sus objetivos. En el equipo de esa barriada empezó Javi Varas a parar goles. De ahí fue pasando por varios equipos hasta que ojeadores del Sevilla lo ven en el San José, en Regional Preferente. Les gusta, lo fichan y lo ceden al Alcalá de 2ªB. Es la temporada 2004-2005. Este portero ya tiene 22 años, se ha curtido en el barro del fútbol aficionado andaluz, y le va a llegar su gran oportunidad.

8 años en el Sevilla

El siguiente año Javi Varas volvería a la entidad hispalense y no se iría definitivamente hasta 2014, casi una década después. Su buena temporada en el Alcalá propician su regreso para ser titular con el filial sevillista en la categoría de bronce y completar la terna de porteros en el primer equipo, junto a Palop y a Notario.

A partir de entonces, Javi Varas viviría una situación parecida durante varios años: titular absoluto en el filial y presencia testimonial en el Sevilla. Por delante tenía a toda una leyenda del fútbol español y del sevillismo como Andrés Palop, pero también a otros currantes bajo palos como el propio Notario, Cobeño o De Sanctis.

Tras 3 temporadas así, Javi Varas se convierte en el segundo portero en la 08-09 y debuta por fin con el primer equipo en partido oficial un 29 de octubre de 2008. Lo hace en un escenario hostil y en una competición delicada: Ponferrada en Copa del Rey. El guardameta recibe un gol al final en una eliminatoria que se arreglaría en la vuelta.

Unas semanas después juega también su primer partido en Primera División ante el Numancia por la lesión de Palop (1-0 para el Sevilla). Aquella temporada la finaliza habiendo completado 5 partidos oficiales: 2 de Copa y 3 de Liga, en los que recibió 5 goles.

Poco a poco, el futbolista sevillano va ganando importancia en el vestuario y confianza en los entrenadores. La siguiente temporada Javi Varas disputa entre Liga, Champions League y Copa del Rey 11 partidos. Una competición, esta última, que el equipo acaba ganando tras vencer en la final al Atlético por 0-2. Nuestro protagonista vio el partido desde el banquillo:

Sería a partir de la 10/11 cuando Javi Varas le gana por fin la partida por la titularidad a Palop. El guardameta andaluz es de la partida en 21 encuentros de Liga. Además, juega otros 2 partidos en Europa League y 5 de Copa. 28 choques en total, los mismos que el año siguiente, donde vuelve a doblegar a su rival en el puesto y a hacer grandes actuaciones como esta en el Camp Nou:

Cesión a Vigo

En cualquier caso, su titularidad se vería truncada ya esa temporada. Míchel González fichó como entrenador por el Sevilla en febrero de 2012 y, automáticamente, Javi Varas pierde su puesto. Con ese técnico solo disputó 4 partidos y fue uno de sus descartes de cara al siguiente año, por lo que el portero tuvo que buscar hueco en otro equipo. Ahí apareció el Celta.

El equipo vigués andaba buscando portero que compitiera con Sergio Álvarez, y vaya si Javi lo hizo: fue titular en 35 partidos de Liga, y solo estuvo ausente por lesión. Aquella experiencia le valió de mucho. Fue su primera salida de casa y demostró que podía ser un guardameta sobrio, seguro y serio. Llegó como un cedido pero se fue como un celtista. Muchos aficionados celestes recuerdan sus lágrimas al lesionarse en el tramo decisivo de la temporada y su emoción en la despedida.

Después de su buen año en Galicia, el sevillano volvió al Ramón Sánchez Pizjuán. Palop ya no estaba enfrente para disputarle la portería, pero el club había fichado a un portugués llamado Beto. Y ese fue el problema. La 13/14 fue la última temporada de Javi Varas en el Sevilla, disputando solo 6 partidos de Liga, 2 de Copa y 9 en la Europa League, torneo que el club acabó ganando con él en el banquillo de nuevo en una final.

2014: empieza el periplo

Tras 9 años en su casa -con la excepción de Vigo-, Javi Varas afrontaba la pretemporada de 2014 sabiendo que Unai Emery no contaba con él. Finalmente, un 25 de agosto, a pocos días del cierre de mercado, el hispalense ficha por el Real Valladolid, en aquel momento en Segunda División.

Su buen año en Pucela le aúpa de nuevo a la máxima categoría. La Unión Deportiva Las Palmas lo contrata para la 15/16. Es precisamente el equipo contra el que se había enfrentado en las semifinales del playoff de ascenso del año anterior. Con el club canarión disfruta de nuevo de la titularidad en Primera, disputando 56 partidos en dos temporadas.

A los 34 años, Javi Varas acaba su contrato en Las Palmas y vuelve a Segunda División con el Granada, donde es titular, pero solo aguanta una temporada porque su alta ficha impide su renovación. Es septiembre de 2018 y hasta febrero del siguiente año el andaluz no encontraría acomodo: lo hizo en el Huesca de Primera, aunque su presencia fue testimonial porque no disputó ni un minuto.

Javi Varas anunció su retirada del fútbol en octubre del 19. Su trayectoria es el ejemplo vivo de lo difícil que puede ser la carrera de un portero. Se lo tuvo que labrar muy duro para jugar. Eso sí: cuando lo hizo, dejó huella. Al menos es lo que percibe por el cariño que le traslada la gente, los aficionados. Y eso, según él mismo dice, no lo paga ningún título.

Sus números: 151 partidos en Primera División.

Foto: Estadio Deportivo

Estándar

Deja un comentario